***
Este año de 2009 he visto cumplido un íntimo deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el estudio de la guitarra, sus cuerdas y notas, del maravilloso mundo que la rodea y de su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a este instrumento.
Ponemos punto final al rosario de poemas dedicados a la guitarra con una figura literaria dedicada a este instrumento, versos inspiración de un gran poeta: Gerardo Diego (España, 1896-1987).
GUITARRA
Habrá un silencio verde
todo hecho de guitarras destrenzadas.
La guitarra es un pozo
con viento en vez de agua.
***
jeudi 16 juillet 2009
+ GUITARRA - 9
***
Este año de 2009 he visto cumplido un íntimo deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el estudio de la guitarra, sus cuerdas y notas, del maravilloso mundo que la rodea y de su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a este instrumento.
Visitamos hoy el hogar literario de un ilustre escritor de bien ganada fama: poeta, novelista, cuentista, ensayista,… Su nombre: Mario Benedetti (Uruguay, 1920-2009).
GUITARRA
Ah, la guitarra esa mujer en celo
que habla en su canto y muere en su silencio
con tu salud de música nacida,
me brindas un placer casi doliente
y eso porque tus cuerdas te dicen lo que digo
y lo que digo es triste, de cristal.
Ah la guitarra esa mujer que llega
con un amor de huésped indefenso,
tu mástil o tu puente o tu rasgueo,
tu voz quebrada en todos los idiomas
me dejan libre para la alegría
que sube o baja en tu cordaje neutro
Ah la guitarra esa mujer sensible
que invade el patrimonio de la noche,
mueve las humedades del follaje
y se roza con árboles sonámbulos,
ah la mujer esa guitarra erótica
que se exhibe desnuda en la terraza.
***
Este año de 2009 he visto cumplido un íntimo deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el estudio de la guitarra, sus cuerdas y notas, del maravilloso mundo que la rodea y de su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a este instrumento.
Visitamos hoy el hogar literario de un ilustre escritor de bien ganada fama: poeta, novelista, cuentista, ensayista,… Su nombre: Mario Benedetti (Uruguay, 1920-2009).
GUITARRA
Ah, la guitarra esa mujer en celo
que habla en su canto y muere en su silencio
con tu salud de música nacida,
me brindas un placer casi doliente
y eso porque tus cuerdas te dicen lo que digo
y lo que digo es triste, de cristal.
Ah la guitarra esa mujer que llega
con un amor de huésped indefenso,
tu mástil o tu puente o tu rasgueo,
tu voz quebrada en todos los idiomas
me dejan libre para la alegría
que sube o baja en tu cordaje neutro
Ah la guitarra esa mujer sensible
que invade el patrimonio de la noche,
mueve las humedades del follaje
y se roza con árboles sonámbulos,
ah la mujer esa guitarra erótica
que se exhibe desnuda en la terraza.
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mercredi 15 juillet 2009
+ GUITARRA - 8
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Este año de 2009 he visto cumplido un íntimo deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el estudio de la guitarra, sus cuerdas y notas, del maravilloso mundo que la rodea y de su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a este instrumento.
Acudimos hoy a la vena poética de otro poeta hispano: Max Jara (Chile, 1886-1965).
LA GUITARRA
La guitarra tiene el alma de una niña de ojos claros.
En su caja guarda un nido tembloroso de gorjeos.
A jardín por primavera su cordaje yo comparo:
la tonada es una fuga de nostálgicos deseos
que susurran los ensueños de la niña de ojos claros.
Es un alma que ve rojo, sufre celos la guitarra,
cada cuerda, carne viva, se retuerce enronquecida
al contacto de la mano que se crispa como garra;
van temblores de beodo y estertores de suicida
en la queja desgarrante de la trágica guitarra.
La guitarra guarda un alma de mujer desengañada:
esas cuerdas son las canas de su testa fatigada;
hoy tan sólo queda el eco de su risa de coqueta,
y las notas son hermanas de la nieve esparramada
en la barba temblorosa de un romántico poeta.
La guitarra tiene un alma de mujer desengañada.
La guitarra sin cordaje es cual una sepultura,
en su puente se callaron los acordes de tristura
como mueren los sollozos en agónica garganta,
y su caja destrozada es retrato de la oscura
existencia en cuya sombra ningún trino se levanta
y no deja ni su nombre en la angosta sepultura.
***
Este año de 2009 he visto cumplido un íntimo deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el estudio de la guitarra, sus cuerdas y notas, del maravilloso mundo que la rodea y de su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a este instrumento.
Acudimos hoy a la vena poética de otro poeta hispano: Max Jara (Chile, 1886-1965).
LA GUITARRA
La guitarra tiene el alma de una niña de ojos claros.
En su caja guarda un nido tembloroso de gorjeos.
A jardín por primavera su cordaje yo comparo:
la tonada es una fuga de nostálgicos deseos
que susurran los ensueños de la niña de ojos claros.
Es un alma que ve rojo, sufre celos la guitarra,
cada cuerda, carne viva, se retuerce enronquecida
al contacto de la mano que se crispa como garra;
van temblores de beodo y estertores de suicida
en la queja desgarrante de la trágica guitarra.
La guitarra guarda un alma de mujer desengañada:
esas cuerdas son las canas de su testa fatigada;
hoy tan sólo queda el eco de su risa de coqueta,
y las notas son hermanas de la nieve esparramada
en la barba temblorosa de un romántico poeta.
La guitarra tiene un alma de mujer desengañada.
La guitarra sin cordaje es cual una sepultura,
en su puente se callaron los acordes de tristura
como mueren los sollozos en agónica garganta,
y su caja destrozada es retrato de la oscura
existencia en cuya sombra ningún trino se levanta
y no deja ni su nombre en la angosta sepultura.
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mardi 14 juillet 2009
+ GUITARRA - 7
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Este año de 2009 he visto cumplido un íntimo deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el estudio de la guitarra, sus cuerdas y notas, del maravilloso mundo que la rodea y de su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a este instrumento.
Hoy nos detendremos en un gran poeta, sin la fama de otros, pero que merece la pena ser estudiado por su enorme vena poética, ensombrecida por el nombre mágico de su hermano Antonio. Nos referimos a Manuel Machado (España, 1874-1947).
He aquí algunos poemas que dedica a la guitarra:
CANTARES
Vino, sentimiento, guitarra y poesía
hacen los cantares de la patria mía.
Cantares...
Quien dice cantares dice Andalucía.
A la sombra fresca de la vieja parra,
un mozo moreno rasguea la guitarra...
Cantares...
Algo que acaricia y algo que desgarra.
La prima que canta y el bordón que llora...
Y el tiempo callado se va hora tras hora.
Cantares...
Son dejos fatales de la raza mora.
No importa la vida, que ya está perdida,
y, después de todo, ¿qué es eso, la vida?...
Cantares...
Cantando la pena, la pena se olvida.
Madre, pena, suerte, pena, madre, muerte,
ojos negros, negros, y negra la suerte...
Cantares...
En ellos el alma del alma se vierte.
Cantares. Cantares de la patria mía,
quien dice cantares dice Andalucía.
Cantares...
No tiene más notas la guitarra mía.
VELADA SEVILLANA
Llovió la guitarra
sus notas en medio
de la copla (noche
de mayor). Los nervios
sacudió un terrible
estremecimiento...
La noche y la copla su verdad dijeron.
Hablaron de sangre;
de amor y de celos;
de dichas perdidas,
de adioses eternos,
de pena y de suerte
negra... Y de ojos negros.
Fulguró la danza
repentino alegro
de lamaretadas,
desmayos y vuelos,
y fue, línea a línea,
momento a momento,
ritmando un poema
de heridas y besos,
que de la gitana
dibujada el cuerpo,
envuelto en el rico
miliunanochesco
mantón de Manila
radiante y grotesco.
Suspiró de amores
el río en su lecho
profundo. Los cables
del barco gimieron
compasadamente.
En brazos del viento,
de los naranjales
y los limoneros
invadió el aroma
palacios y huertos.
La luna a la reja
llegó muy de quedo.
Sevilla y la noche
se dieron un beso.
LA SEGUIRIYA
La seguiriya gitana
es la copla de la noche
musulmana...
Ojos negros, perdición.
El Poema siempre vivo
del Amor y de la Muerte.
Voz del corazón, cautivo
de la pena y de la suerte...
Hondo treno de pasión.
Pero la copla de luz
del paraíso andaluz,
alada y primaveral;
la graciosa charlatana
que dice toda Sevilla,
es la alegre seguidilla
sevillana,
llena de sol y de sal.
***
Este año de 2009 he visto cumplido un íntimo deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el estudio de la guitarra, sus cuerdas y notas, del maravilloso mundo que la rodea y de su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a este instrumento.
Hoy nos detendremos en un gran poeta, sin la fama de otros, pero que merece la pena ser estudiado por su enorme vena poética, ensombrecida por el nombre mágico de su hermano Antonio. Nos referimos a Manuel Machado (España, 1874-1947).
He aquí algunos poemas que dedica a la guitarra:
CANTARES
Vino, sentimiento, guitarra y poesía
hacen los cantares de la patria mía.
Cantares...
Quien dice cantares dice Andalucía.
A la sombra fresca de la vieja parra,
un mozo moreno rasguea la guitarra...
Cantares...
Algo que acaricia y algo que desgarra.
La prima que canta y el bordón que llora...
Y el tiempo callado se va hora tras hora.
Cantares...
Son dejos fatales de la raza mora.
No importa la vida, que ya está perdida,
y, después de todo, ¿qué es eso, la vida?...
Cantares...
Cantando la pena, la pena se olvida.
Madre, pena, suerte, pena, madre, muerte,
ojos negros, negros, y negra la suerte...
Cantares...
En ellos el alma del alma se vierte.
Cantares. Cantares de la patria mía,
quien dice cantares dice Andalucía.
Cantares...
No tiene más notas la guitarra mía.
VELADA SEVILLANA
Llovió la guitarra
sus notas en medio
de la copla (noche
de mayor). Los nervios
sacudió un terrible
estremecimiento...
La noche y la copla su verdad dijeron.
Hablaron de sangre;
de amor y de celos;
de dichas perdidas,
de adioses eternos,
de pena y de suerte
negra... Y de ojos negros.
Fulguró la danza
repentino alegro
de lamaretadas,
desmayos y vuelos,
y fue, línea a línea,
momento a momento,
ritmando un poema
de heridas y besos,
que de la gitana
dibujada el cuerpo,
envuelto en el rico
miliunanochesco
mantón de Manila
radiante y grotesco.
Suspiró de amores
el río en su lecho
profundo. Los cables
del barco gimieron
compasadamente.
En brazos del viento,
de los naranjales
y los limoneros
invadió el aroma
palacios y huertos.
La luna a la reja
llegó muy de quedo.
Sevilla y la noche
se dieron un beso.
LA SEGUIRIYA
La seguiriya gitana
es la copla de la noche
musulmana...
Ojos negros, perdición.
El Poema siempre vivo
del Amor y de la Muerte.
Voz del corazón, cautivo
de la pena y de la suerte...
Hondo treno de pasión.
Pero la copla de luz
del paraíso andaluz,
alada y primaveral;
la graciosa charlatana
que dice toda Sevilla,
es la alegre seguidilla
sevillana,
llena de sol y de sal.
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dimanche 12 juillet 2009
+ GUITARRA - 6
***
Este año de 2009 he visto cumplido un íntimo deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el estudio de la guitarra, sus cuerdas y notas, del maravilloso mundo que la rodea y de su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a este instrumento.
Hoy le ha tocado el turno a un poeta insigne y universalmente conocido que también fijó su atención en la guitarra: Antonio Machado (España, 1875-1939).
GUITARRA DEL MESÓN
Guitarra del Mesón que hoy suenas jota,
mañana petenera,
según quién llega y tañe,
las empolvadas cuerdas.
Guitarra del Mesón de los caminos
no fuiste nunca ni serás poeta.
Tú eres el alma que dice su armonía
solitaria las almas pasajeras…
y siempre que te escuche el caminante
sueña con un aire de su tierra.
Guitarra del Mesón que hoy suenas jota,
mañana petenera,
según quién llega y tañe,
las empolvadas cuerdas.
Guitarra del Mesón de los caminos
no fuiste nunca ni serás poeta.
CANTE HONDO
Yo meditaba absorto, devanando
los hilos del hastío y la tristeza,
cuando llegó a mi oído,
por la ventana de mi estancia, abierta
el plañir de una copla soñolienta,
quebrada por los trémolos sombríos
de las músicas magas de mi tierra.
Y era el Amor, como una roja llama ...
- Nerviosa mano en la vibrante cuerda
ponía un largo suspirar de oro
que se trocaba en surtidor de estrellas -.
Y era la Muerte, al hombro la cuchilla,
el paso largo, torva y esquelética.
- Tal cuando yo era niño la soñaba -.
Y en la guitarra, resonante y trémula,
la busca mano, al golpear, fingía
el reposar de un ataúd en tierra.
Y era un plañido solitario el soplo
que el polvo barre y la ceniza avienta.
***
Este año de 2009 he visto cumplido un íntimo deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el estudio de la guitarra, sus cuerdas y notas, del maravilloso mundo que la rodea y de su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a este instrumento.
Hoy le ha tocado el turno a un poeta insigne y universalmente conocido que también fijó su atención en la guitarra: Antonio Machado (España, 1875-1939).
GUITARRA DEL MESÓN
Guitarra del Mesón que hoy suenas jota,
mañana petenera,
según quién llega y tañe,
las empolvadas cuerdas.
Guitarra del Mesón de los caminos
no fuiste nunca ni serás poeta.
Tú eres el alma que dice su armonía
solitaria las almas pasajeras…
y siempre que te escuche el caminante
sueña con un aire de su tierra.
Guitarra del Mesón que hoy suenas jota,
mañana petenera,
según quién llega y tañe,
las empolvadas cuerdas.
Guitarra del Mesón de los caminos
no fuiste nunca ni serás poeta.
CANTE HONDO
Yo meditaba absorto, devanando
los hilos del hastío y la tristeza,
cuando llegó a mi oído,
por la ventana de mi estancia, abierta
el plañir de una copla soñolienta,
quebrada por los trémolos sombríos
de las músicas magas de mi tierra.
Y era el Amor, como una roja llama ...
- Nerviosa mano en la vibrante cuerda
ponía un largo suspirar de oro
que se trocaba en surtidor de estrellas -.
Y era la Muerte, al hombro la cuchilla,
el paso largo, torva y esquelética.
- Tal cuando yo era niño la soñaba -.
Y en la guitarra, resonante y trémula,
la busca mano, al golpear, fingía
el reposar de un ataúd en tierra.
Y era un plañido solitario el soplo
que el polvo barre y la ceniza avienta.
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+ GUITARRA - 5
***
Este año de 2009 he visto cumplido un deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el maravilloso mundo de la guitarra y su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a este instrumento.
La guitarra recibe entre otros calificativos el de ‘española’. Parece lógico, por tanto, que conocidos poetas españoles (Federico García Lorca, Antonio Machado, Rafael de León, Gerardo Diego, etc.) le hayan dedicado sus poemas.
Hoy viene a visitarnos Victoriano Crémer (España, 1906-2009).
CANCIÓN PARA LA GUITARRA
Y canto para adentro
porque no tengo afueras…
Me aprieto la guitarra
y siento la madera.
Se me llenan de música
las oscuras cavernas…
Yo soy yo, limitado
por carne sorda y venas.
Si alguna vez levanto
los ojos de las cuerdas,
me siento fugitivo
de lo que vale y cuenta.
Y no me reconozco,
y me doy tanta pena
que enmudezco y me duele
la raíz de la lengua
Por eso cuento y canto
para adentro las penas:
Porque me sueno a hombre
y me duelo de veras…
Y puedo decir: Hambres,
en plural; Vida Perra;
o simplemente Amor;
y escupir a la Tierra…
Canciones que me arranco
de las furiosas piedras
del montón de la sangre
que llevo siempre a cuestas.
Palabras con sentido,
efectivas vivencias.
No, Sol, Luna, Nenúfar
o Arcángel sin Fronteras.
Me escucho y no me importa
que los demás entiendan;
me basta con sentirme
el alma en la madera.
Que canto para adentro,
porque no tengo afueras.
***
Este año de 2009 he visto cumplido un deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el maravilloso mundo de la guitarra y su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a este instrumento.
La guitarra recibe entre otros calificativos el de ‘española’. Parece lógico, por tanto, que conocidos poetas españoles (Federico García Lorca, Antonio Machado, Rafael de León, Gerardo Diego, etc.) le hayan dedicado sus poemas.
Hoy viene a visitarnos Victoriano Crémer (España, 1906-2009).
CANCIÓN PARA LA GUITARRA
Y canto para adentro
porque no tengo afueras…
Me aprieto la guitarra
y siento la madera.
Se me llenan de música
las oscuras cavernas…
Yo soy yo, limitado
por carne sorda y venas.
Si alguna vez levanto
los ojos de las cuerdas,
me siento fugitivo
de lo que vale y cuenta.
Y no me reconozco,
y me doy tanta pena
que enmudezco y me duele
la raíz de la lengua
Por eso cuento y canto
para adentro las penas:
Porque me sueno a hombre
y me duelo de veras…
Y puedo decir: Hambres,
en plural; Vida Perra;
o simplemente Amor;
y escupir a la Tierra…
Canciones que me arranco
de las furiosas piedras
del montón de la sangre
que llevo siempre a cuestas.
Palabras con sentido,
efectivas vivencias.
No, Sol, Luna, Nenúfar
o Arcángel sin Fronteras.
Me escucho y no me importa
que los demás entiendan;
me basta con sentirme
el alma en la madera.
Que canto para adentro,
porque no tengo afueras.
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+ GUITARRA - 4
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Este año de 2009 he visto cumplido un deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el maravilloso mundo de la guitarra y su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a este instrumento.
Hoy es un poeta cubano el que traemos a estas páginas: Nicolás Guillén (Cuba, 1902-1989).
LA GUITARRA
Fueron a cazar guitarras
bajo la luna llena.
Y trajeron ésta,
pálida, fina, esbelta,
ojos de inagotable mulata,
cintura de abierta madera.
Es joven, apenas vuela.
Pero ya canta
cuando oye en otras jaulas
Aletear sones y coplas.
Los sonesombres y las coplasolas.
Hay en su jaula esta inscripción:
" Cuidado: sueña ".
GUITARRA
Tendida en la madrugada,
la firme guitarra espera:
voz de profunda madera
desesperada.
Su clamorosa cintura,
en la que el pueblo suspira,
preñada de son, estira
la carne dura.
Arde la guitarra sola,
mientras la luna se acaba;
arde libre de su esclava
bata de cola.
Dejó al borracho en su coche,
dejó el cabaret sombrío,
donde se muere de frío,
noche tras noche.
Y alzó la cabeza fina,
universal y cubana,
sin opio, ni mariguana,
ni cocaína.
¡Venga la guitarra vieja,
nueva otra vez al castigo
con que la espera el amigo,
que no la deja!
Alta siempre, no caída,
traiga su risa y su llanto,
clave las uñas de amianto
sobre la vida.
Cógela tú, guitarrero,
límpiale de alcohol la boca,
y en esa guitarra, toca
tu son entero.
El son del querer maduro,
tu son entero;
el del abierto futuro,
tu son entero;
el del pie por sobre el muro,
tu son entero. . .
Cógela tú, guitarrero,
límpiale de alcohol la boca,
y en esa guitarra, toca
tu son entero.
***
Este año de 2009 he visto cumplido un deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el maravilloso mundo de la guitarra y su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a este instrumento.
Hoy es un poeta cubano el que traemos a estas páginas: Nicolás Guillén (Cuba, 1902-1989).
LA GUITARRA
Fueron a cazar guitarras
bajo la luna llena.
Y trajeron ésta,
pálida, fina, esbelta,
ojos de inagotable mulata,
cintura de abierta madera.
Es joven, apenas vuela.
Pero ya canta
cuando oye en otras jaulas
Aletear sones y coplas.
Los sonesombres y las coplasolas.
Hay en su jaula esta inscripción:
" Cuidado: sueña ".
GUITARRA
Tendida en la madrugada,
la firme guitarra espera:
voz de profunda madera
desesperada.
Su clamorosa cintura,
en la que el pueblo suspira,
preñada de son, estira
la carne dura.
Arde la guitarra sola,
mientras la luna se acaba;
arde libre de su esclava
bata de cola.
Dejó al borracho en su coche,
dejó el cabaret sombrío,
donde se muere de frío,
noche tras noche.
Y alzó la cabeza fina,
universal y cubana,
sin opio, ni mariguana,
ni cocaína.
¡Venga la guitarra vieja,
nueva otra vez al castigo
con que la espera el amigo,
que no la deja!
Alta siempre, no caída,
traiga su risa y su llanto,
clave las uñas de amianto
sobre la vida.
Cógela tú, guitarrero,
límpiale de alcohol la boca,
y en esa guitarra, toca
tu son entero.
El son del querer maduro,
tu son entero;
el del abierto futuro,
tu son entero;
el del pie por sobre el muro,
tu son entero. . .
Cógela tú, guitarrero,
límpiale de alcohol la boca,
y en esa guitarra, toca
tu son entero.
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vendredi 10 juillet 2009
+ GUITARRA - 3
***
Este año de 2009 he visto cumplido un deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el maravilloso mundo de la guitarra y su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a este instrumento.
Proseguimos hoy con Rafael de León, poeta y compositor (España, 1908-1982).
GUITARRA MÍA
¿Qué misterio será éste,
qué podé, qué fuerza extraña
tiene pa muchas personas
el eco de la guitarra
que, aunque se encuentren las puertas
der sentimiento cerradas,
se mete en los corazones
como Pedro por su casa?
No sé en qué reló de sombra
las tres de la noche daban,
cuando de esa maravilla
con seis cuerdas y dos tablas
salió la voz más sonora
que ha llamao a mi ventana:
"-¡Levántate, compañero!
¡Vamos a pelar la pava!"
Y aquí estoy, guitarra bruja,
tan tuyo de cuerpo y alma
que ibas a ser mi ruina
si te gorvieras muchacha.
Porque me suenas lo mismo
que er metal de las palabras
de aquella novia que tuve
que luego entró en las Descarzas,
quizá porque yo, una noche,
contemplándole la cara,
dejé salir por mis labios
er cante de la murciana:
"Si vas a San Antolín
y a la derecha te inclinas,
verás en er camarín
a la Pastora Divina
que es vivo retrato de ti".
¿Qué dices? ¿Que tú prefieres
cambiar de conversación?
Por dondequiera que tires
vamos de acuerdo los dos.
¡Qué mala memoria tienes!
Qué pronto se te orvió
que tú viniste conmigo
la tarde de la Ascensión,
y a la puerta der convento
-que ya hace farta való-
como si estuvieran locos
tus bronces y mi doló,
cantamos aquella copla
de don Antonio Chacón
que, por ser para quien era,
no tiene perdón de Dios:
"¿A qué niegas er delirio
que tienes por mi persona?
Le das martirio a tu cuerpo,
tú te estás matando sola
y yo pasando tormentos".
¡No sé ni cómo te miro!
Me has hecho tales partías
como si fuera Iscariote
quien te aprieta las clavijas.
No quiero acordarme de ello
ni llevarte a la justicia
por abrir mis cicatrices
con el bordón y la prima,
resucitando en mis carnes
el ¡ay! de una pena antigua.
¿Pa qué guardaré rencores
si aquel fuego ya es ceniza
y a cá paso estamos viendo
las güertas que da la vía?
Primero por tus verdades
y después por tus mentiras,
ayer me dormí llorando
y hoy me despierto de risa.
Y es que, como tengo el alma
de tus acentos cautiva,
te pones a hablá y me queo
como quien ve maravillas.
Te quiero mucho, guitarra.
Te quiero, guitarra mía.
***
Este año de 2009 he visto cumplido un deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el maravilloso mundo de la guitarra y su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a este instrumento.
Proseguimos hoy con Rafael de León, poeta y compositor (España, 1908-1982).
GUITARRA MÍA
¿Qué misterio será éste,
qué podé, qué fuerza extraña
tiene pa muchas personas
el eco de la guitarra
que, aunque se encuentren las puertas
der sentimiento cerradas,
se mete en los corazones
como Pedro por su casa?
No sé en qué reló de sombra
las tres de la noche daban,
cuando de esa maravilla
con seis cuerdas y dos tablas
salió la voz más sonora
que ha llamao a mi ventana:
"-¡Levántate, compañero!
¡Vamos a pelar la pava!"
Y aquí estoy, guitarra bruja,
tan tuyo de cuerpo y alma
que ibas a ser mi ruina
si te gorvieras muchacha.
Porque me suenas lo mismo
que er metal de las palabras
de aquella novia que tuve
que luego entró en las Descarzas,
quizá porque yo, una noche,
contemplándole la cara,
dejé salir por mis labios
er cante de la murciana:
"Si vas a San Antolín
y a la derecha te inclinas,
verás en er camarín
a la Pastora Divina
que es vivo retrato de ti".
¿Qué dices? ¿Que tú prefieres
cambiar de conversación?
Por dondequiera que tires
vamos de acuerdo los dos.
¡Qué mala memoria tienes!
Qué pronto se te orvió
que tú viniste conmigo
la tarde de la Ascensión,
y a la puerta der convento
-que ya hace farta való-
como si estuvieran locos
tus bronces y mi doló,
cantamos aquella copla
de don Antonio Chacón
que, por ser para quien era,
no tiene perdón de Dios:
"¿A qué niegas er delirio
que tienes por mi persona?
Le das martirio a tu cuerpo,
tú te estás matando sola
y yo pasando tormentos".
¡No sé ni cómo te miro!
Me has hecho tales partías
como si fuera Iscariote
quien te aprieta las clavijas.
No quiero acordarme de ello
ni llevarte a la justicia
por abrir mis cicatrices
con el bordón y la prima,
resucitando en mis carnes
el ¡ay! de una pena antigua.
¿Pa qué guardaré rencores
si aquel fuego ya es ceniza
y a cá paso estamos viendo
las güertas que da la vía?
Primero por tus verdades
y después por tus mentiras,
ayer me dormí llorando
y hoy me despierto de risa.
Y es que, como tengo el alma
de tus acentos cautiva,
te pones a hablá y me queo
como quien ve maravillas.
Te quiero mucho, guitarra.
Te quiero, guitarra mía.
***
jeudi 9 juillet 2009
+ GUITARRA - 2
***
Este año de 2009 he visto cumplido un deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el maravilloso mundo de la guitarra y su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a la guitarra.
Continuemos hoy con Atahualpa Yupanqui, poeta, cantautor y compositor (Argentina, 1908-1992).
Poemas:
LAS CUERDAS DE MI GUITARRA
Con la prima y la segunda
mi copla suelo bordar;
la tercera tiene penas
y aguanta por no llorar.
La cuarta es romanticona,
siempre le gusta soñar,
es perezosa y dulzona
como flor del naranjal.
La quinta es una tranquera
que naídes supo engrasar;
se siente sola en el campo
y es honda su soledad.
La sexta es cuerda machaza,
que nació para mandar,
ella entabla la tropilla
y naídes la hace callar.
LA GUITARRA
Hecha de miel y pesares
y con espuma de lágrimas.
Con besos de luna llena,
con sangre de madrugadas.
Hecha con lumbre de auroras
y rumor de acequias claras.
Madura de soledades
bajo las estrellas altas.
Nace cien veces la música
del fondo de la guitarra.
Su madera no es madera;
Es una selva incendiada.
Crisol de todos los cantos.
Dolor de todas las ramas.
Para volar en la noche
usa dos manos por alas.
Vuela la música, lejos
bajo las estrellas altas.
Y siempre nace y renace
del fondo de la guitarra.
Vino la guerra mordiendo
la libertad de la Patria.
Crecieron las montoneras,
potros, galopes y lanzas.
Vinieron tiempos de siembra,
nació la semilla clara.
Cantó la tierra olorosa.
Florecieron las mañanas.
Y se llenó de cantares
la selva de la guitarra.
Pena de los trovadores
Es pena dulce y amarga:
Dulzura de dar la dicha,
amargor de no lograrla.
Arquitecto de consuelos,
sólo tiene noche larga.
Herida que se hace canto
bajo las estrellas altas,
porque conoce estas cosas
tiene penas la guitarra.
***
Este año de 2009 he visto cumplido un deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el maravilloso mundo de la guitarra y su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a la guitarra.
Continuemos hoy con Atahualpa Yupanqui, poeta, cantautor y compositor (Argentina, 1908-1992).
Poemas:
LAS CUERDAS DE MI GUITARRA
Con la prima y la segunda
mi copla suelo bordar;
la tercera tiene penas
y aguanta por no llorar.
La cuarta es romanticona,
siempre le gusta soñar,
es perezosa y dulzona
como flor del naranjal.
La quinta es una tranquera
que naídes supo engrasar;
se siente sola en el campo
y es honda su soledad.
La sexta es cuerda machaza,
que nació para mandar,
ella entabla la tropilla
y naídes la hace callar.
LA GUITARRA
Hecha de miel y pesares
y con espuma de lágrimas.
Con besos de luna llena,
con sangre de madrugadas.
Hecha con lumbre de auroras
y rumor de acequias claras.
Madura de soledades
bajo las estrellas altas.
Nace cien veces la música
del fondo de la guitarra.
Su madera no es madera;
Es una selva incendiada.
Crisol de todos los cantos.
Dolor de todas las ramas.
Para volar en la noche
usa dos manos por alas.
Vuela la música, lejos
bajo las estrellas altas.
Y siempre nace y renace
del fondo de la guitarra.
Vino la guerra mordiendo
la libertad de la Patria.
Crecieron las montoneras,
potros, galopes y lanzas.
Vinieron tiempos de siembra,
nació la semilla clara.
Cantó la tierra olorosa.
Florecieron las mañanas.
Y se llenó de cantares
la selva de la guitarra.
Pena de los trovadores
Es pena dulce y amarga:
Dulzura de dar la dicha,
amargor de no lograrla.
Arquitecto de consuelos,
sólo tiene noche larga.
Herida que se hace canto
bajo las estrellas altas,
porque conoce estas cosas
tiene penas la guitarra.
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+ GUITARRA - 1
***
Este año de 2009 he visto cumplido un deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el maravilloso mundo de la guitarra y su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a la guitarra.
Empecemos por Federico García Lorca, poeta (España, 1898-1936).
Poemas:
POEMA DE LA GUITARRA
Empieza el llanto
de la guitarra.
Se rompen las copas
de la madrugada.
Empieza el llanto
de la guitarra.
Es inútil callarla.
Es imposible
callarla.
Llora monótona
como llora el agua,
como llora el viento
sobre la nevada.
Es imposible
callarla.
Llora por cosas
lejanas.
Arena del Sur caliente
que pide camelias blancas.
Llora flecha sin blanco,
la tarde sin mañana,
y el primer pájaro muerto
sobre la rama.
¡Oh, guitarra!
Corazón malherido
por cinco espadas.
MEMENTO
Cuando yo me muera,
enterradme con mi guitarra
bajo la arena.
Cuando yo me muera,
entre los naranjos
y la hierbabuena.
Cuando yo me muera.
enterradme si queréis
en una veleta.
¡Cuando yo me muera !
LA GUITARRA
En la redonda encrucijada
seis doncellas bailan.
Tres de carne y tres de plata.
Los sueños de ayer las buscan
pero las tiene abrazadas
un Polifemo de oro ¡La guitarra!
***
Este año de 2009 he visto cumplido un deseo que albergaba desde hace años y que no he podido satisfacer hasta ahora por mi trabajo, por falta material de tiempo: sumergirme en el maravilloso mundo de la guitarra y su música.
Y he pensado ir dejando en este blog algunas palabras que poetas y cantautores insignes nos han dejado para referirse a la guitarra.
Empecemos por Federico García Lorca, poeta (España, 1898-1936).
Poemas:
POEMA DE LA GUITARRA
Empieza el llanto
de la guitarra.
Se rompen las copas
de la madrugada.
Empieza el llanto
de la guitarra.
Es inútil callarla.
Es imposible
callarla.
Llora monótona
como llora el agua,
como llora el viento
sobre la nevada.
Es imposible
callarla.
Llora por cosas
lejanas.
Arena del Sur caliente
que pide camelias blancas.
Llora flecha sin blanco,
la tarde sin mañana,
y el primer pájaro muerto
sobre la rama.
¡Oh, guitarra!
Corazón malherido
por cinco espadas.
MEMENTO
Cuando yo me muera,
enterradme con mi guitarra
bajo la arena.
Cuando yo me muera,
entre los naranjos
y la hierbabuena.
Cuando yo me muera.
enterradme si queréis
en una veleta.
¡Cuando yo me muera !
LA GUITARRA
En la redonda encrucijada
seis doncellas bailan.
Tres de carne y tres de plata.
Los sueños de ayer las buscan
pero las tiene abrazadas
un Polifemo de oro ¡La guitarra!
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