Quevedo y Góngora
***
Cultismo y conceptismo llevaron su interpretación de la literatura hasta extremos impensables, incluido el insulto personal.
Véanse dos pequeños ejemplos:
Anacreonte español, no hay quien os tope.
Que no diga con mucha cortesía.
Que ya que vuestros pies son de elegía.
Que vuestras suavidades son de arrope.
¿No imitaréis al terenciano Lope,
que al de Belorofonte cada día.
Sobre zuecos de cómica poesía
Se calza espuelas y le da un galope?
Con cuidado especial vuestros antojos
dicen que quieren traducir al griego,
No habiéndolo mirado vuestros ojos.
Prestádselos un rato a mi ojo ciego,
porque a luz saque ciertos versos flojos.
Y entenderéis cualquier gregüesco luego.
(Góngora)
Yo te untaré mis obras con tocino
Porque no me las muerdas, Gongorilla,
Perro de los ingenios de Castilla,
Docto en pullas, cual mozo de camino.
Apenas hombre, sacerdote indino,
Que aprendiste sin christus la cartilla;
Chocarrero de Córdoba y Sevilla,
Y en la Corte, bufón a lo divino.
¿Por qué censuras tú la lengua griega
siendo sólo rabí de la judía,
cosa que tu nariz aun no lo niega?
No escribas versos más, por vida mía;
Aunque aquesto de escribas se te pega,
Por tener de sayón la rebeldía.
(Quevedo)
Los versos que incluyen los dos sonetos anteriores son suficientemente explicativos.
Quevedo escribió en plan de burla unas Recetas para hacer soledades con referencia a las Soledades de Góngora.
***
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire